¿Cómo Nos Afecta “la Suciedad Energética” de un Espacio?
Para entender el efecto que tiene convivir con la negatividad, pensemos en lo que no vemos, pero sí sentimos. Por ejemplo, la melodía armoniosa de un piano no nos causa la misma sensación que el aullido de una sirena de bomberos; o los aromas, que también son invisibles pero determinantes, nos causan sensaciones diferentes de bienestar o incomodidad.
Del mismo modo, podemos no ver la negatividad que contamina nuestra casa, pero SI vamos a verla reflejada en nuestro “bien o mal estar”. La negatividad hace que durmamos mal, que nos duela con mayor frecuencia la cabeza, hace que nos sintamos inquietos y cansados, que estemos de mal humor o que las cosas no salgan como quisiéramos. El resultado es un círculo vicioso en el que cada vez nos encontramos más estancados en lo laboral o en lo personal y no entendemos por qué.
Es por ello, que es muy importante que con alguna periodicidad, limpiemos energéticamente nuestros espacios y los mantengamos con Energía de Luz, de vida y fluyendo por todos sus rincones.



